lunes, 22 de abril de 2013

Historieta y Educación en México I

"La gente empieza por leer historietas, y después, si les va bien, pasan a leer los libros."
- Rius
Precioso libro sobre el movimiento feminista, de 1978.
En México existen numerosos ejemplos de la historieta volcada a fines didácticos, por lo cual esta será la primera de una serie de notas relacionadas al tema. La historieta, por su accesibilidad a un público semi-letrado, al narrar también con imágenes, se presenta como un medio particularmente fecundo para la iniciación en la lectura.
Doble página del libro "El Fracaso de la Educación en México",
(con el perdón de Rius Frius).
En los 80s, la secretaria de la Educación Pública (SEP) saco una serie de publicaciones que narraban diversos acontecimientos de la historia mexicana, emparejando a dibujantes de la historieta popular con investigadores de diversos campos de la academia, con resultados mixtos, pero tirajes espectaculares y distribución en las escuelas públicas. De hecho, los tirajes más impresionantes de la historieta que conozco son el resultado de políticas públicas como esta, donde se tiran varios millones de ejemplares. Inclusive en Bolivia, la historieta de Juan Acevedo sobre Tupac Amaru, tuvo un tiraje bestial de 3millones, muy por encima de la población de la capital de aquel país. Estas historietas (acotandonos al territorio nacional por el momento) serán el tema de la segunda entrega de la Historieta y la Educación en México.
Por otro lado extra institucional, aliado de las mejores editoriales independientes de la época, se tiene la labor incansable del maestro Eduardo del Rio, "Rius", quien desde los finales de los 60s, ha publicado a un ritmo vertiginoso más de 120 libros de historieta, todos con una fuerte intención didáctica. (Esto además de haber publicado en diversas revistas durante los 60s, y posteriormente autoeditar la revista La Garrapata, con los mejores caricaturistas de su generación, entre otros proyectos).Su primer libro Cuba para principiantes, salió en 1966,  producto de un viaje a la isla (que fue distribuida en todo el continente en una posterior edición editada por el Partido Comunista mexicano). El michoacano no ha aflojado desde entonces. Para producir este volumen de libros, Rius se ha valido de utilizar y narrar acompañandose de gravados exentos de copyright, y también de dibujos de otros caricaturistas afines. De cualquier forma, no se puede subestimar su contribución a la literatura en cuadritos de los mexicanos, además de la concientización que ha logrado por su mirada crítica. Es común escuchar, "gracias a Rius, soy ateo", o "gracias a Rius, entiendo algo de política".Su enfoque, como el mismo dice, ha sido tri-partito. En sus palabras:
"Yo me he centrado mucho en tres temas:


1) como soy ateo, el tema de la religión. ¡Meterme con la iglesia ha sido una delicia, verdaderamente!

2) Tratar de que la gente se alimente mejor y tenga mejor salud.

3) La defensa del socialismo y las ideas socialistas."

(La entrevista completa de con Rius también saldrá publicada en este sitio, aguardala!)


Uno de sus libros de didácticos más recientes se llama
 Ni Independencia Ni Revolución (2010), en donde examina
de forma crítica el devenir y la traición de la Revolución Mexicana. 


El impacto de Rius y su caricatura todavía es ampliamente visible en la revista El Chamuco y los Hijos del Averno, dónde el caricaturista "El Fisgón" realiza historietas didácticas sobre la actualidad política mexicana, muy a la manera de su maestro. 

Próximo a salir de Rius, quién sigue sacando dos libros por año ahora que tiene más de 80, es La Panza es Prímero, edición renovada y aumentada.

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