Fest Comix

Cosplay de colores patrios.

Una vez más devuelta en Brasil. 
Otra véz a pensar em portunhol: É ahi cara? Tudo bem? BELEZA.

Não acredito! Videojuegos atrapaban la atención llegando.

Fest Comix arrancó este fin de semana bajo intensas lluvias, a unas cuadras de la avenida Paulista. Pese al clima cientos de jovenes hacían largas filas para entrar al evento, dándole casi una vuelta entera la manzana. 

La cantidad de compras por persona en el evento son alucinantes. Pareciera que muchos brasileiros nunca tuviesen tenido acceso a la historieta antes, pese al encuentro estar en su 19a edición. Calcula una canasta de compras llena por persona, multiplicada por 15,000+ asistentes diarios durante el fin de semana y empiezas a tener alguna idea de la magnitud del creciente mercado brasileño y su sed de quadrinhos. 

Kaaaa -a-CHiiiiiing!

Sín embargo, la mayoria del consumo no se aleja del mainstream norteamericano y japonés, siendo raros los casos de venta de historieta independiente brasilera y aún más raros las compras de otros trabajos latinoamericanos. De Argentina sólamente se conoce Liniers, El Eternauta y la edición brasileira de FIERRO, publicada en dos tomos. Por fortuna, Salvador Sanz ha sido editado recientemente por Zarabatana en Brasil y empieza a conquistar nuevos lectores con Angela della Morte y Nocturno, ambos publicados con anterioridad en la FIERRO Argentina. Quizás las formulas de éxito en las cuales parecen confiar los editores brasileiros además de la importación se resuman a trés: apostar al humor, a la adaptación literaria, o apostar al terror.

Rodolfo Zalla y Primaggio Matonvi.Veteranos de la industria.

Para mi el non plus ultra fue conocer en persona a Rodolfo Zalla, historietista de terror argentino que hizo carrera en Brasil y quién sigue dibujando como un monstruo pese a su avanzada edad. La industria de la historieta de terror en Brasil realmente despego en los 50s cuando pararon de llegar las importaciones de material norteamericano del mismo genero, debido a que estas se veían cada vez más afectadas por la moralina de su época y la transición de la revisteria de kiosko al supermercado, donde era prohibida su venta. Espero conocer más a fondo la historia del fénomeno de la historieta de terror en Brasil charlando con el maestro Zalla esta semana.