Postales de Guadalajara

 

El origen de este viaje a tierras Tapatias surgió de la necesidad de entrevistar a dos ídolos de mi juventud: Jis y Trino, moneros que saltaron a la fama con El Santos y La Tetona Mendoza, historieta debutada en Histerietas de La Jornada y que ahora estrena su primera película. Aquí, saliendo de su programa de radio, La Chora Interminable.

Erasmo, con un copete que ya quisiera el Peña, es un plastimonero de mi particular devoción, por su fino sentido del humor y sus inacabables parodias que aparecen en la revista El Chamuco. Su entrevista aparecerá aquí la próxima semana, en Historietologo.

El Hombre de Fuego, impresionante obra mural de Orozco que sin duda aterrorizaba a los huerfanitos que antes vivían bajo su techo, fue pintado entre 1938-1939 y declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en  1997. Los murales alrededor de la boveda retratan a españoles mechanizados, y a indigenas casí bestiales, en diversos ritos de sacrificio humano, incluyendo un sabroso pozole.

 Todos conocemos la imagen de Miguel Hidalgo pintada por Orozco, con la cual se ilustraba la portada de libros de historia de la SEP durante largo tiempo. Lo que no conocía yo era lo que aparece del lado del cura Hidalgo: una extraña corte de payasos malditos, dentro de los cuales podemos ver a Hitler, Il Duce, Stalin, y un pequeñísimo Marx… habrá que indagar más sobre el significado de este mural.

Una de las múltiples obras de Alejandro Colunga que decoran la ciudad, esta se supone basada en la fígura del chupacabras, perdón, del mismisimo orejón pelonchas, lo adivinaron el Charly vende-patrias Salinas...

¡Fue un gran viaje!